Gabriela Lirussi: “El problema es la confianza”

El jueves 22 de mayo, el vocero presidencial, Manuel Adorni anunció que la gestión de La Libertad Avanza pretende “hacer un cambio de chip para que el Estado respete una verdad elemental: tus dólares, tu decisión. O sea, lo tuyo es tuyo, y no es del Estado, y podés gastarlo cómo quieras”.

Las nuevas medidas económicas de Javier Milei y Luis “Toto” Caputo buscan que los argentinos saquen los dólares debajo de los colchones. En esta línea, el titular de ARCA, Juan Alberto Pazo anunció que derogaron los regímenes de información por el cual los comercios deben informar las operaciones que realicen. Además, elevaron el monto a partir del cual ARCA controlará las transferencias, que será de hasta $50 millones, y el retiro en efectivo será de hasta $10 millones.

Esta mañana, la licenciada en Ciencias Políticas y especialista en Economía, Gabriela Lirussi dialogó con periodistas de Elementos FM sobre las últimas medidas del Gobierno Nacional.

¿Cómo se traducen las nuevas medidas?

Desde el punto de vista económico, el Gobierno lanza un nuevo proyecto que le falta la pata jurídica, alguna norma que respalde las medidas que está tomando. Se llama Proyecto de Reparación Histórica de los ahorros de los argentinos. 

El otro punto es el problema de la confianza. A los argentinos que hemos vivido unos cuantos años varias veces nos han prometido que nos van a dejar trabajar, que nos van a dejar ahorrar, y de repente, sin aviso previo, se quedan con el dinero.

La idea del Gobierno, más que blanqueo, es que los argentinos que tienen montos chicos de volúmenes de ahorro los pongan a trabajar en la calle. La pregunta que todos los economistas nos hacemos es, ¿cuál va a ser la razón por la que alguien que tiene dólares y tiene pesos, pague con dólares en vez de pesos? No es un circuito virtuoso de creación económica, sino es solamente buscar un incentivo para aquellos que tienen dólares.

Además, hay una línea muy fina entre yo uso los dólares que ahorré genuinamente, que está bien, los compré en el mercado negro porque el CEPO no me permitía comprarlos en el mercado común o en el mercado único de cambio, sino que los tuve que comprar al dólar blue y aquellos que hacen lavado de dinero. Hay que dejar claro que la Ley Antilavado sigue existiendo. Entonces, el Gobierno va a tener que tener una lupa demasiado grande para mirar quién es el ahorrista y quién es el que lava.

El otro problema severo es que las personas físicas que tienen esos ahorros, los tienen para respaldar su futuro. No es tan sencillo como el Gobierno cree, que le van a decir “sí”. A lo mejor en este Gobierno no lo creen, pero la gente sabe que en dos años más va a haber elecciones y va a haber otro gobierno diferente. O no, nadie sabe. Creo que el problema central de la Argentina es la confianza. ¿Los argentinos tenemos confianza en el Gobierno como para sacar nuestro dinero y ponerlo en el sistema? El Gobierno como quiere sostener el superávit fiscal, no quiere tener emisión de dinero porque por sus principios o por la ideología que lo sostiene está convencido de que no hay más motivos, que el principal motivo de la inflación es monetario.

Hay otras líneas de economistas entre las cuales me enrolo. Creo que la inflación tiene más problemas que solamente el monetario. No solamente se manifiesta en la caída del valor del dinero. Hay otros problemas: el tema de las estructuras. Hay miles de cuestiones que hacen que el proceso inflacionario no se haya parado. A los que vivimos la década del 90, esto nos suena bastante parecido. Veremos cómo sigue el cuento. El problema es que las medidas que se han tomado para frenar la inflación son reales y la van a frenar porque son de emergencia. Hay que cambiar estructuralmente algunas cuestiones para que esté baja la inflación y se siga manteniendo en el tiempo. 

¿Están relacionados los dólares con la inflación?

Claro, pero aparte hay una gran deuda del Estado Nacional con los bancos, con los privados, que a través de distintas normativas se fueron consolidando. Es bastante importante la deuda que tiene Argentina. No hay normativa jurídica que le dé tranquilidad al ahorrista en dólares.

Además, el régimen cambiario se está sosteniendo con el préstamo del Fondo. Ese no es un detalle menor. En Argentina no hay reservas. Las medidas económicas de este plan de reconocimiento al esfuerzo tienen que ver con la necesidad del Banco Central de constituir reservas. 

¿Qué significan las reservas en criollo? 

Es el dinero que el Estado Nacional tiene guardado para la emergencia. No puede estar constituido por dinero que me prestó el Fondo, que tampoco es dinero porque el Fondo no maneja dinero. Maneja un bono que se llama derechos especiales de giro. Cuando el FMI le presta plata a la Argentina, al Banco Central le entran esos derechos especiales de giro, pero es del Fondo, del Banco Interamericano de Desarrollo o del Tesoro de los Estados Unidos, no es de Argentina.

Lo que dejan traslucir algunos datos es que se está trabajando en la emisión de un nuevo bono para reconvertir toda la columna de bonos que tenemos, que es solamente deuda y renegociar con los bancos con ese nuevo bono que todavía no hay datos certeros. Hay varios frentes. Además, este plan de favorecer a los ahorristas tiene como sentido la remonetización de la economía. 

¿Por qué? 

Porque esto de que no hay reservas y este pisar la emisión, que no haya pesos, hace que no haya moneda circulante. El consumo ha caído de tal manera que permite manejar la economía cada vez con menos cantidad de moneda, pero no hay crecimiento si no hay inyección de moneda al sistema. 

Los proyectos económicos se basan en expectativas y confianza. 

El problema no es que la gente no tenga confianza, tiene memoria. Las expectativas de que el Gobierno funcione son altas para un sector, pero uno tiene que pensar que la economía no funciona sólo como economía. Cuando miramos el índice de participación o el porcentaje de participación en las elecciones que se han sucedido hasta este momento, no pasan del 60% por ciento. A duras penas, la mitad de la comunidad que vota ha ido a votar. Eso es un síntoma que nadie está mirando y del cual no siento hablar en ningún lado. Entonces, cuando yo digo: “quiero que esta economía funcione. Necesito que la gente confíe y saque su dinero y la gente no lo va a sacar”. ¿Cuál es la razón por la que alguien que ahorró con muchísimo esfuerzo durante 10 años $2,50 pesos, de repente usa esos $2,50 en vez de los que tiene en la cotidianeidad? De ninguna manera.

Me parece muy bien simplificar el régimen de ganancias, me parece muy bien que el ARCA, este nuevo órgano en vez de la AFIP, se dedique a controlar y a mirar exhaustivamente lo que tiene que mirar. El problema es que en este contexto hay un montón de gente que ni siquiera puede comprar esos dólares y que tampoco está teniendo acceso a los pesos. Eso también mella en el consumo y en el crecimiento. La única manera de crecer es incentivar el consumo. No solo de bienes durables, sino también el de bienes no durables. Incentivar la industria de la construcción. Si yo suspendo el de Tierra del Fuego y no busco una alternativa de reconversión, lo único que hago es decir: “bueno, a esa gente no la miremos ni siquiera en términos sindicalizados. La miremos en términos de consumistas, de consumidores en el sistema”. Esta es la lógica que el Gobierno está perdiendo. 

¿Qué pasa con las empresas multinacionales? 

Ellos quieren una ley que diga que ellos van a traer su plata, la van a invertir, pero que todo lo que recauden o parte de lo que recauden se lo van a llevar. Esto es como el ahorro. Ninguna familia va a poner su ahorro para que se lo lleve nadie porque el ahorro significa resignar consumos. Nadie va a resignar consumos para que otro se lleve el dinero. Esta es la lógica que hay que mirar. Las expectativas son altísimas. El problema es la confianza.

¿Cómo generamos confianza? 

La confianza se genera con el tiempo. El sistema económico no va a tomar confianza de ayer a hoy y va a decir “si estos chicos son buenos, nosotros vamos a traer nuestra plata”. No estoy tan segura de que la economía funcione así. El Boletín Oficial de la Nación acaba de publicar una serie de decretos y resoluciones del Ministerio de Economía por el cual comienzan a darle forma al blanqueo. Muchos dicen que no es un blanqueo, pero se parece mucho. Esta medida del Gobierno Nacional para que puedas sacar tus dólares, ponerlos en los bancos, ponerlos a trabajar o empezar a pagar. Lo que quieren es sacar los dólares que están guardados porque están impactando en la inflación. Es un peso pesado muy fuerte. El Gobierno no puede estar tranquilo con la cotización del dólar.

¿Por qué? 

Porque esos $ 250 mil millones de dólares en los colchones impactan en la economía y en la cotización. Si estuvieran en el mercado, si estuvieran en el circuito y no tendríamos ni deuda ni inflación ni nada por el estilo, seríamos la Suiza de Sudamérica. Volvamos a lo mismo. El problema es que los decretos no tienen el valor de una ley. No generan un marco de seguridad jurídica que fomente la confianza de la comunidad. 

Sobre todo, vuelvo a la línea fina entre blanqueo y lavado. “Hay que tener muchísimo cuidado”, ese va a ser el comentario. Se está hablando sutilmente de lavado de dinero y no es bueno porque lo pueden hacer los narcotraficantes, actividades ilícitas. Ese es el problema: la delgada línea por donde pasa esta cuestión que no se sabe si es lavado o no. 

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