La motosierra arremetió contra la Dirección de VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis

En los últimos días, personas con VIH, activistas y ex trabajadores de la salud en Argentina repudiaron el recorte del 40% del personal de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis, a raíz de 360 trabajadores que fueron víctimas de la motosierra libertaria el pasado 31 de enero.

Los activistas acusan al presidente de gestionar un proceso de desmantelamiento de la salud pública, en el que el titular de la cartera sanitaria, Mario Lugones, anunció un total de 1400 bajas. A los pocos días, el presidente Javier Milei tomó la decisión de retirar a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Cómo afectará el recorte a los pacientes?  “Es muy difícil saber las implicancias que va a tener echar casi a la mitad de la gente. No hay manera de que se puedan sostener todas las tareas de la dirección. Sin contar el desastre que significa para las personas que pierden su trabajo”, compartió a la Agencia Presentes Sergio Maulen, ex titular de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis (2017-2020).

De 71 trabajadores que integraban la Dirección, el 31 de enero la gestión de Lugones despidió a 29: un 40,8%. Muchas de estas áreas quedaron sin profesionales técnicos.

“En el programa nacional de tuberculosis quedó solamente una trabajadora social con un contrato hasta fin de año y una socióloga que tiene garantizado solo dos meses más. El programa de VIH, salvo el área de farmacia, quedó bastante descabezado. La estructura está integrada por áreas y han echado a prácticamente todos sus coordinadores, que son en general quienes tenían el expertise técnico. Finalmente, en el programa de hepatitis echaron a la médica hepatóloga. Quedaron dos personas con mucha experiencia, pero no son profesionales, tienen funciones administrativas”, detalló Maulen.

En este sentido, explicó que “el nivel nacional no solo compra y distribuye medicación, sino que también es la institución técnica experta para asistir a las provincias ya que la mayoría de ellas tienen una o dos personas, no necesariamente especialistas. Hoy no hay a quien preguntarle si hay problemas técnicos vinculados a tuberculosis y hepatitis”.

Por su parte, uno de los ex empleados despedidos de la Dirección, que trabajó allí durante 15 años, expresó que “la idea es transformar la Dirección en un mero dispensario -en el mejor de los casos- para entregar medicación y recursos, nada más. No hay reactivos, no se dan preservativos. Esperan que lo resuelvan todo las obras sociales”.

¿Qué respondieron las personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis? Ellos advirtieron que esta medida deja sin capacidad al ministerio para dar respuesta a las enfermedades. Además, explicaron que la intención de delegar a las provincias el rol de garantizar la provisión de medicamentos e insumos a toda la población "atenta contra la óptima utilización de los recursos públicos”.

Si las provincias tuvieran que hacerle frente a la distribución de medicamentos e insumos para los pacientes, esto "complicaría muchísimo las cosas porque, por un lado, encarece todo. No es lo mismo hacer una compra grande para un país, que compras para cada provincia. Además, hay que ver si las provincias tienen la capacidad de poner toda la plata que habría que poner. Por otra parte, muchas de ellas tienen equipos con una sola persona. Para empezar a responder a todas las cuestiones se requiere tener equipo, conocimientos, aprender funciones nuevas. De acuerdo al lugar en que vivís tenés más o menos capacidad de acceder a una salud de calidad y desde lo nacional eso de alguna manera se compensaba. Con esto aumentarían las inequidades”, advirtió Maulen.

Esta situación empeoraría si la Argentina termina dando un portazo en materia de Salud y efectivamente sale de la OMS. Maulen opinó que si bien el panorama con la salida “no es claro”, la prestación de servicios muy probablemente se vea afectada. “La OMS es quien aprueba las fábricas y los medicamentos, quien negocia los precios tan bajos y quien hace los controles de calidad. Lo mismo con todas las vacunas que se compran por el mismo mecanismo”, explicó. 

¿Cuántas personas viven con VIH en la Argentina? De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Salud, en nuestro país 140 mil personas que viven con VIH y la mitad recibe tratamiento antirretroviral en el sistema público de salud. El 13% de los pacientes desconoce su diagnóstico, y el 45% lo recibió en un estadio avanzado de la infección.

La mayoría de los contagios, el 98% se produjo por mantener relaciones sexuales sin usar preservativos. Según Chequeado, entre el tercer trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024, hubo una caída del 64% en la distribución de preservativos, anticonceptivos y medicamentos para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el marco del programa Desarrollo de la Salud Sexual y la Procreación Responsable. Por año en promedio hay 6.400 diagnósticos nuevos. 

Fuentes: Agencia Presentes y Chequeado