Francia: Macron y Le Pen a la segunda vuelta de las elecciones del 24 de abril

El líder francés Emmanuel Macron y su rival Marine Le Pen se clasificaron el domingo para lo que promete ser una segunda vuelta de las elecciones presidenciales muy reñidas el 24 de abril, que enfrentará a un liberal económico proeuropeo contra un nacionalista de extrema derecha.

Con resultados parciales que colocaron a Macron en el primer lugar por delante de Le Pen después de la votación de primera ronda del domingo, otros candidatos importantes admitieron la derrota. Excepto por otro candidato de extrema derecha, Eric Zemmour, todos instaron a los votantes a bloquear a la extrema derecha dentro de dos semanas.

Las encuestadoras de Ifop pronosticaron una segunda vuelta muy ajustada, con un 51% para Macron y un 49% para Le Pen. La brecha es tan estrecha que la victoria de cualquier manera está dentro del margen de error.

"¡Nada está decidido!", dijo Macron a sus seguidores, instando a todos los votantes a unirse detrás de él el 24 de abril para evitar que la extrema derecha gobierne la segunda economía más grande de la Unión Europea.

Otras encuestadoras ofrecieron un margen ligeramente mayor a favor de Macron, con hasta un 54%. Pero eso fue, en cualquier caso, mucho más estrecho que en 2017, cuando Macron venció a Le Pen con el 66,1% de los votos.

Le Pen, que en las últimas semanas se había comido la ventaja de 10 puntos que alguna vez ocupó Macron en las encuestas gracias a una campaña centrada en el costo de la vida, dijo que ella era la que protegería a los débiles y uniría a una nación cansada de su élite.

"Lo que estará en juego el 24 de abril es una elección de la sociedad, una elección de la civilización", dijo a sus seguidores, quienes corearon "¡Vamos a ganar!". como ella les dijo: "Traeré el orden de vuelta a Francia".

Mientras tanto, Macron dijo a los partidarios que ondeaban banderas francesas y de la UE: "El único proyecto que es creíble para ayudar al poder adquisitivo es el nuestro".

"Desastroso"

Con el 79% de los votos escrutados para la primera vuelta del domingo, Macron obtuvo el 27,28% de los votos y Le Pen el 25,94%. Se esperaba un recuento casi total de los votos para más tarde en la noche.

Una victoria de Le Pen el 24 de abril sería una sacudida similar al establecimiento como el voto de Brexit de Gran Bretaña para abandonar la Unión Europea (UE) o la entrada de Donald Trump en 2017 a la Casa Blanca.

Francia pasaría de ser una fuerza impulsora de la integración europea a estar dirigida por un euroescéptico que también desconfía de la alianza militar de la OTAN.

Si bien Le Pen ha abandonado las ambiciones pasadas de un "Frexit" o de sacar a Francia de la moneda única de la zona euro, considera a la UE como una mera alianza de estados soberanos.

La candidata conservadora Valerie Pecresse advirtió de "consecuencias desastrosas" si Macron pierde, mientras que la socialista Anne Hidalgo instó a sus partidarios a votar por él "para que Francia no caiga en el odio".

"¡Ni un voto por Le Pen!" agregó el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon, quien, según las estimaciones, quedó en tercer lugar con alrededor del 20% de los votos.

Pero todos ellos también tuvieron palabras muy duras para Macron y algunas de las políticas muy impopulares de su primer mandato así como un estilo abrasivo que ha desanimado a muchos votantes.

“Emmanuel Macron jugó con fuego”, dijo Pecresse a sus seguidores.

"Presta atención"

Zemmour reconoció los desacuerdos con Le Pen, pero dijo que Macron era una peor opción.

Hace apenas un mes, Macron parecía encaminado a una cómoda reelección que, con un alto puesto en las encuestas gracias al fuerte crecimiento económico, una oposición fragmentada y su papel de estadista para tratar de evitar la guerra en Ucrania en el flanco oriental de Europa.

Pero pagó un precio por entrar tarde en la campaña durante la cual evitó los paseos por el mercado en la provincia de Francia a favor de una sola gran manifestación fuera de París. Un plan para hacer que la gente trabaje más tiempo también resultó impopular, lo que permitió a Le Pen reducir la brecha.

Le Pen, un abierto admirador del presidente ruso Vladimir Putin hasta su invasión de Ucrania, había recorrido durante meses pueblos y aldeas de Francia. Se centró en los problemas del costo de vida que preocupan a millones y aprovechó la ira hacia los gobernantes.

"Marine Le Pen sabía cómo hablarle a la gente sobre sus problemas más concretos. Durante las próximas dos semanas él (Macron) tendrá que prestar más atención a lo que está pasando en Francia, hacer una pausa diplomática", dijo Adrien Thierry, de 23 años

Fuente: Reuters.