Juan Carlos Gioja utiliza Facebook para interrogar a Marcelo Orrego

Desde el 19 de noviembre del 2023, cuando un ignoto Javier Milei se quedaba con los votos de la derecha y la ultraderecha argentina en la segunda vuelta de las elecciones, el peronismo prefirió esconderse en sus intendencias, gobernaciones y bancas legislativas para lamerse las heridas ante la derrota electoral que el libertario les propinó en las urnas.

Pero en estos 9 meses de gobierno libertario el bienestar económico dista mucho de lo que prometió el "León" del desconocido Frente La Libertad Avanza (hoy convertido en partido) y la brutal recesión impuesta, mediante DNU, promete terminar con la "clase media argentina" y sumarla a la clase pobre e indigente. Algunos dirigentes peronistas consideran que los actuales gobernadores de Argentina no están limitados ni condicionados por la eliminación de la obra pública y las transferencias automáticas.

Hasta el momento, con los dedos de una mano se pueden contar los dirigentes políticos que decidieron romper el hermético cerco de críticas a la gestión de Javier Milei, pese a que la consideración de los votantes siguen mirando con ojos críticos al peronismo que se olvidó de la "Justicia Social" creyendo que con un bolsón de mercadería y un plan social seguían levantando las banderas de la reforma constitucional de 1949, que incorporó los derechos humanos laborales y sociales, la igualdad jurídica del hombre y la mujer, los derechos de la niñez y la ancianidad, la autonomía universitaria, la función social de la propiedad, y otras normas que fueron moldeando el "estilo y la forma de vida argentina".

En San Juan, la lógica peronista de llamarse a silencio tras la derrota electoral se cumplió a rajatabla y desde la resquebrajada Mesa de Intendentes Peronistas (compuestos por 13 jefes comunales) y el Bloque Justicialistas, con mayoría de bancas en la Legislatura local si se cuentan los bloques filo peronistas del Frente Grande, Frente Renovador, Mejor Nosotros, del Este y San Juan Te Quiero, en estos 9 meses no han criticado ni siquiera las políticas mileistas de ahogamiento de recursos federales para los sanjuaninos. Aceptan, en el más pesado de los silencios democráticos, la eliminación de la obra pública, la privatización de la salud, la educación y crecimiento de la pobreza y la indigencia en San Juan.

Ante este silencio cómplice a mediados de septiembre, el ex diputado nacional, provincial y ex intendente de Rawson, Juan Carlos Gioja utilizó la red social Facebook para preguntarse si el gobierno provincial de Marcelo Orrego (Cambia San Juan) iba a seguir apoyando a Javier Milei, teniendo en cuenta los datos de pobreza, de indigencia, de desempleo y la fuerte movilización de los argentinos en apoyo de la educación universitaria. 

El 16 de septiembre tras la cadena nacional de Javier Milei, que anunció entre otras cosas un brutal recorte a las arcas de las provincias, el exjefe comunal inauguró el período de consultas a Marcelo Orrego si "seguirá alineado al presidente".

Cuatro días después, el 20 de septiembre, volvía a la carga y los alertas en los actuales jefes comunales se encendían porque temían, y temen, que la administración Orrego decida ahogarlos con los fondos municipales. Algunos preguntaron en el grupo de WhatsApp si "alguien había recibido algún llamado de Casa de Gobierno" y hasta si animaron a considerar que "Juan Carlos nos va a complicar la relación con Marcelo". La consideración no es menor porque en dos líneas puso de relieve las denuncias del Papa Francisco sobre la represión a los jubilados y los pedidos de coimas que le contó un empresario argentino.

El 26 de septiembre, nuevamente un posteo en su página de Facebook, fue derecho al "corazón" del gobierno libertario y recordó las alarmantes cifras del INDEC sobre el PBI, la indigencia y la pobreza. Volvió a preguntarse si "En San Juan, el gobierno va a continuar acompañando al Presidente???". Una fuente cercana al Bloque Justicialista y los bloques filo peronistas aseguró que "esa mañana el posteo de Juan Carlos se consumió como pan caliente en las distintas oficinas y algunos diputados se preguntaban si no estaban haciendo el papel de tontos ante el silencio impuesto. Ni siquiera las redes sociales usan para fijar una posición crítica". Por su parte, en la Mesa de los Intendentes Peronistas algunos asesores sostienen "que ya ni patas tiene esa mesa para sostenerla".

Finalmente, el jueves 3 de octubre volvió a utilizar la red Facebook tras la imponente marcha nacional en Defensa del Presupuesto Universitario y la Educación Pública. Nuestra provincia no fue ajena y más de 10 cuadras de sanjuaninas y sanjuaninos demostraron que no existen ideologías para defender uno de los tres ejes del "estilo y la forma de vida argentina". El pánico de los intendentes peronistas, ante los posteos de Juan Carlos Gioja, está al límite y pese a que usan y abusan del "silencio municipal" para algunos queda en claro que muchos de ellos comulgan y aceptan las políticas recesivas de Javier Milei. Hasta fueron vistos reunidos con el jefe de los libertarios locales, José Peluc.

Juan Carlos Gioja sabe a ciencia cierta lo que sus palabras provocan, pero estaría dispuesto a exponer a los jefes comunales y legisladores ante los sanjuaninos para ver si abandonan el miedo al resultado electoral a gobernador del 2023. No sólo usa la red social, sino que participó de la Fiesta de la Cultura Popular y el Libro de Rawson, que él creo y ha concitado el interés y la participación de figuras nacionales de la cultura, donde compartió la primera fila de sillas del auditorio con el intendente Carlos Munisaga, el vicegobernador Fabián Martín y el ministro de Turismo y Deportes, Guido Romero, sabiendo que los funcionarios orreguistas leyeron sus duros interrogantes. Por supuesto, los saludó amablemente sin dejar de lanzar en forma de chiste algunas chicanas políticas que Munisaga celebró nervioso y transpirando. Sabía lo que estaba haciendo.  Total, es la fiesta que le dio a los rawsinos para que se sintieran orgullosos de ser parte de la clase media argentina. Esa clase que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Toto Caputo, están dispuestos a desaparecer.