CAMMESA Alerta: ratifica escenario eléctrico al límite para este verano y no descarta eventual black out.
Mientras el gobierno nacional define un programa de emergencia ante eventos críticos, la compañía mayorista ya alertó que este verano podría haber un pico de demanda récord.
Economía29/09/2024El gobierno de Milei culpa a las administraciones anteriores de la falta de inversión, pero lo cierto es que fue el propio presidente quien dió la orden de frenar todas las licitaciones previstas en el plan denominado TerConf que incorporaba mas de 3500 Megas al SADI.
El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, está trabajando, planificada y anticipadamente, en una serie de medidas concretas para evitar que los usuarios residenciales sufran cortes de electricidad en los picos de demanda del verano 2024-2025.
Entre las medidas del segmento generación, se encuentran la importación de energía y potencia de Brasil en días críticos; la gestión con Paraguay para aumentar los intercambios de Yacyretá y el diseño de un mecanismo de incentivos a la disponibilidad de generadores térmicos.
A su vez, en el sector transporte, se trabajará en la disponibilidad de cuatro transformadores de reserva, mientras que en el segmento distribución se establecerá un mecanismo de gestión de reducción de demanda a los grandes usuarios (industrias), voluntario, programado y remunerado.
Además, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) instruirá a las empresas distribuidoras del AMBA (Edenor y Edesur) a presentar un Programa de Atención de Contingencias para sus nodos críticos.
Estas medidas son imprescindibles por la crisis que vive el sector energético debido a la falta de inversión y mantenimiento en los últimos 20 años, que llevaron al sistema al borde del colapso. Por esta situación crítica, el Gobierno en el inicio de su gestión declaró la emergencia del sector energético nacional en todos sus segmentos: generación, transporte y distribución.
A esto se suma particularmente durante el verano la parada técnica de la Central Nuclear Atucha I; la situación coyuntural hidrólógica de Brasil; y las extensas olas de calor que se pronostican, que demandarían 30.700 MW, superando así el pico histórico de 29.653 de febrero de este año.
El Gobierno está trabajando de forma planificada, 3 meses antes del verano, para tomar las medidas necesarias que ayuden a evitar cortes de luz a hogares residenciales.
CAMMESA anuncia lo grave de la situación
El gobierno de Javier Milei acelera la decisión de tomar medidas que permitan morigerar la sobreexigencia del sistema eléctrico que se espera durante el pico de demanda en los meses de verano, ante la certeza de que los distintos eslabones de la red se encuentran el límite de sus posibilidades técnicas, como ya se percibiera en la última temporada.
Este fin de semana, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el encargado de ratificar la posibilidad de que durante el próximo verano se deba recurrir a cortes de luz por la alta demanda y aseguró que la Secretaría de Energía está diagramando de antemano un esquema de interrupciones del servicio eléctrico. Sus dichos van en el sentido de lo que en las últimas semanas señalaron el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, el secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel González, y el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Darío Arrué.
Esto podría conducir en los próximos días a definir un programa de emergencia en la generación transporte y distribución del sistema para disminuir las consecuencias de eventos críticos durante los períodos de calor prolongados, los de mayor estrés técnico que pueden conducir a la desestabilización del sistema y un eventual black out.
Por ahora, las autoridades energéticas cuentan con un nuevo informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) sobre la Programación Estacional Provisoria para el período noviembre 2024 y abril 2025, que ratifica las previsiones sobre un incremento de demanda y las alertas sobre las condiciones de generación y distribución.
Como cada año, el tablero de control de la Secretaría de Energía, CAMMESA y el ENRE incorpora las previsiones climáticas para este año, un período que indican la ocurrencia de una “estación seca” con precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas “superior a la normal” para la zona centro y norte del país, y aún más intensa en las provincias del Noroeste Argentino.
Es decir, no sólo se puede proyectar una mayor demanda de energía eléctrica durante las semanas de calor extremo sino también una menor disponibilidad de agua en los embalses por las menores lluvias con la consecuente menor generación hidroeléctrica. Además, se debe considerar la salida de operaciones de la Central Nuclear Atucha I (362 Mw) y la sabida indisponibilidad de parte del sistema por equipos al borde de la obsolescencia. Esto implica que el país no podrá contar con la capacidad instalada declara de 43.700 Mw.
El pico de la demanda sería récord
Con un crecimiento medio móvil anual de la demanda de 0,7%, CAMMESA estimó en su reciente informe que la potencia máxima esperada se ubica en los 30.700 Mw para el pico de demanda, anticipando un nuevo récord por encima del máximo histórico de 29.653 Mw del 1 de febrero de este 2024. Para esto se recurrirá a reducir las reservas operativas del sistema y despachar toda la oferta disponible y mantener la estabilidad de toda la red.
La proyección de la programación estacional para el verano que incluye este incremento de la demanda también prevé entrada de nueva generación, ya que se prevé el ingreso de 165 Mw de generación térmica convencional hasta fin de abril de 2025, y de 874 Mw de origen renovable, de los que a su vez 294 Mw serán de tecnología eólica, 481 Mw de solar, y 99 Mw de biocombustibles y biomasa.
El panorama de la oferta disponible para noviembre-abril también contempla la posibilidad de concretar importaciones desde Brasil en un promedio de 700 Mw a lo largo de los cinco meses de referencia, lo que cual estará sujeto a las condiciones climáticas, ya que menores lluvias en el vecino país también implicará menor generación.
El informe, en otra de sus análisis, señaló que los consumos de usinas serán cubiertos con gas nacional con la evolución de inyección y transporte a partir de la planta de comprensión de Salliqueló del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner que comenzará a inyectar mediados de octubre, la planta compresora de Mercedes-Cardales y Reversión de Gasoducto Norte con La Carlota-Tio Pujio que deberían estar finalizando obras a mediados de octubre e incrementando la reversión durante noviembre.
También se analiza la utilización de fueloil y gasoil considerando la disponibilidad de equipamiento con límite de consumo semanal sostenido por logística y la disponibilidad de generación hidráulica con aportes entre inferiores a lo normal o secos para lo que resta del año y comienzos de 2025 y medios históricos hasta abril.
Las advertencias de CAMMESA
A mediados de julio, el Gobierno nacional ya contaba con un informe de CAMMESA en el que se advertía que, en distintos escenarios para cada año simulado, “existe una alta probabilidad de que los mismos presenten al menos una semana de alta demanda en verano asociado a elevadas temperaturas sostenidas”.
En ese sentido, se explicaba que “los problemas de potencia para el cubrimiento del pico en situaciones extremas como las de febrero del 2024 continúan durante todo el periodo, dado que no se prevén mejoras en el perfil de la oferta”.
En esas condiciones, y sobre el análisis de los escenarios posibles las reservas del sistema, en potencia, “resultan insuficientes para altos requerimientos de verano, y aunque en el invierno se registran faltantes también, estos están concentrados a nivel regional”. Para la compañía administradora del sistema “el abastecimiento de la demanda en días extremos no se puede garantizar y dependerá fundamentalmente de la disponibilidad de importación y del sistema de transporte troncal”.
Fuente: Boca de Pozo